¿Qué es lo que provoca que salgan hemorroides?

Las hemorroides son venas inflamadas en la zona rectal o anal, y aunque no se habla mucho del tema, son más comunes de lo que imaginamos. Su aparición puede deberse a varias causas, y conocerlas te ayudará a tomar medidas para evitarlas.

¿Qué te puede provocar las hemorroides en el ano?

Uno de los factores principales es el esfuerzo excesivo al ir al baño. Cuando se ejerce mucha presión en esta área, las venas se inflaman y pueden aparecer hemorroides. La razón detrás de este esfuerzo es, a menudo, el estreñimiento; es decir, cuando pasamos mucho tiempo tratando de evacuar debido a heces duras o difíciles de expulsar. Aquí, llevar una dieta rica en fibra y beber suficiente agua son clave para facilitar el tránsito intestinal.

Por otro lado, estar mucho tiempo sentado también es un detonante, especialmente para quienes pasan horas frente al escritorio o en viajes prolongados. Esto genera presión constante en las venas anales, favoreciendo la aparición de las hemorroides. Realizar pausas para caminar o moverse un poco reduce ese riesgo. El embarazo es otro factor a considerar, ya que el peso del bebé y los cambios hormonales aumentan la presión en la zona pélvica, lo cual puede derivar en hemorroides, especialmente en el tercer trimestre.

Además, el sobrepeso influye en el desarrollo de hemorroides debido a la presión adicional que se ejerce en el área anal. Por eso, mantener un peso adecuado es importante no solo para la salud en general, sino también para evitar este incómodo problema.

¿Qué se puede hacer para quitar las hemorroides?

Aliviar las hemorroides es posible con algunos hábitos y cuidados sencillos. Aunque pueden ser muy incómodas, hay formas efectivas de reducir su inflamación y dolor. Una de las primeras recomendaciones es cuidar la dieta para favorecer el tránsito intestinal.

Consumir alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras y cereales integrales, ayuda a suavizar las heces, lo que evita hacer tanto esfuerzo al ir al baño y reduce la presión sobre las venas anales. Además, tomar suficiente agua es clave para mantener el sistema digestivo en buen estado.

Otro truco útil es aplicar compresas frías en la zona afectada. El frío ayuda a desinflamar las venas y alivia la sensación de picazón o ardor. A veces, una pequeña bolsa de hielo envuelta en un paño puede hacer maravillas para reducir la inflamación en poco tiempo. También existen baños de asiento que ayudan a relajar la zona y mejorar la circulación. Sumergirse en agua tibia durante unos 10 a 15 minutos, varias veces al día, es un método efectivo para calmar el malestar.

El ejercicio es otro gran aliado. Mantenerse activo ayuda a mejorar la circulación y, de paso, previene el estreñimiento. Caminar, nadar o hacer ejercicios moderados fortalece el sistema digestivo y disminuye la presión en las venas anales, lo que a su vez ayuda a reducir las hemorroides.

Por último, evita pasar mucho tiempo sentado o de pie sin moverte. Cambiar de posición y estirarte cada cierto tiempo reduce la presión en el área rectal. Además, procura no esforzarte demasiado al ir al baño y utiliza ropa interior de algodón, que permite una mejor ventilación y ayuda a evitar la irritación. Estos simples cambios pueden hacer una gran diferencia en el alivio de las hemorroides.

¿Qué es lo que no debes hacer cuando tienes hemorroides en el ano?

Cuando se tienen hemorroides, cuidar algunos hábitos es esencial para evitar molestias y facilitar la recuperación. Uno de los puntos más importantes es no realizar esfuerzos al evacuar. Hacer demasiada presión en el baño empeora la inflamación de las venas anales, lo que puede intensificar el dolor y la incomodidad. Para que esto no ocurra, lo ideal es tener una dieta rica en fibra y mantenerte bien hidratado, así tu sistema digestivo funcionará mejor y evitarás la constipación.

También es recomendable evitar el uso de papel higiénico áspero o perfumado, ya que puede irritar la zona. En su lugar, opta por toallitas húmedas sin fragancia o usa agua tibia para limpiar con suavidad, de esta manera mantendrás la zona limpia sin lastimar ni generar más molestias.

Permanecer sentado durante muchas horas tampoco es buena idea. Estar en la misma posición prolongadamente incrementa la presión sobre el área afectada y puede empeorar los síntomas. Si tu trabajo o rutina requiere que estés sentado por largos periodos, intenta levantarte cada cierto tiempo para caminar un poco y aliviar esa tensión en las venas anales. Igualmente, aunque te sientas cansado, evitar el sedentarismo es importante, pues la actividad física moderada ayuda a mejorar la circulación.

Otra recomendación es evitar levantar objetos pesados. Este tipo de actividad puede generar un esfuerzo excesivo en el abdomen y transferir esa presión a la zona anal, aumentando la inflamación de las hemorroides. Por último, no uses ropa ajustada ni de materiales sintéticos, ya que esto puede causar roce y acumular humedad, lo que resulta en mayor irritación. Opta por ropa interior de algodón y prendas sueltas para que la piel respire y el área se mantenga lo más cómoda posible.

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